CBD, PERROS Y EPILEPSIA: UN FUTURO PROMETEDOR

Ahora es cuando más se habla de los beneficios del Cannabis, pero no olvidemos que las antiguas civilizaciones ya lo utilizaban como herramienta medicinal desde hace siglos. En la actualidad, existen miles artículos médicos sobre el cannabis, y sobre todo del Cannabidiol (CBD), dando a conocer su potencial médico, y

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Blog de CBD y productos naturales

¿Por qué CBDPlus?

Las propiedades del aceite de CBD han sido estudiadas en los últimos años y la oferta de productos basados en este componente es cada vez mayor. Se trata de uno de los elementos presentes en algunas variedades de la planta del cannabis, pero que no tiene efectos psicotrópicos ni psicoactivos. De ahí que consumir y comprar este aceite y otros productos derivados del cáñamo sea 100% seguro.

Por ello, nace este blog. Para dar respuesta a todas esas preguntas que os pueden surgir del CBD. ¿Es bueno para las mascotas? ¿Qué beneficios tiene?

En nuestro blog, nos sumergimos en la ciencia y los beneficios de este compuesto natural, compartiendo información valiosa y artículos que te ayudarán a entender mejor cómo integrar el CBD en tu estilo de vida.

¿Qué vas a encontrar en este blog?

  • Guías de Productos: Te ayudamos a tomar decisiones informadas sobre qué productos podrían ser los más adecuados para ti.
  • Consejos de Estilo de Vida Saludable: Ofrecemos consejos sobre hábitos saludables, nutrición y ejercicios que complementarán tu enfoque hacia una vida equilibrada.
  • Información Científica Fundamentada: Desglosamos la ciencia detrás del cannabidiol (CBD) y cómo interactúa con nuestro cuerpo. Exploramos estudios científicos para proporcionarte información precisa y confiable.
  • Actualizaciones de la Industria: Mantente al día con las últimas tendencias y novedades en la industria del CBD y productos naturales. Analizamos nuevos lanzamientos, investigaciones y eventos importantes.

  • CBD Para Mascotas: encontrarás artículos relaciones sobre los beneficios y productos con aceite de CBD para tus peludos. 

Preguntas frecuentes

El cannabidiol, conocido por su forma abreviada CBD, es uno de los muchos componentes, llamados cannabinoides, que se encuentran en según qué variedades de la planta del cannabis.

La planta del cannabis tiene compuestos psicoactivos y otros que no lo son. Entre los compuestos psicoactivos encontramos el delta-9-THC, el CBN (cannabinol) o el delta-8-THC, con distintas potencias y concentraciones, dependiendo de la variedad de la planta.

Por otro lado, tenemos el CBD. La variedad Sativa L, una de las mejores candidatas a la hora de hablar de CBD, está considerada como una de las plantas más importantes del reino vegetal, debido a sus características botánicas y químicas. Esta especie posee una gran variedad de canabinoides únicos y de gran utilidad en el tratamiento de muchas enfermedades.

El CBD es un compuesto que actúa en el sistema nervioso central y que NO es psicotrópico. No solamente NO tiene efectos psicoactivos, sino que, además, contrarresta los producidos por el THC. Además, el CBD es, por excelencia, el cannabinoide con más efectos terapéuticos beneficiosos en el tratamiento de muchas enfermedades y trastornos: tiene efectos antioxidantes, anti-psicóticos y ansiolíticos.

El THC tiene la capacidad de cambiar el comportamiento de una persona. Dependiendo de la dosis, produce sensación de euforia, embriaguez e incluso delirio. Por el contrario, el CBD no posee ningún efecto psicoactivo, es decir, no provoca ninguna de esas sensaciones, e incluso llega a ser un regulador de los efectos producidos por el THC.

El aceite de CBD es un concentrado natural vegetal que se consigue mediante diferentes procesos de extracción del CBD de las plantas de cáñamo.

El aceite de cáñamo, como su nombre indica se extrae prensando las semillas de cáñamo, se prensa en frío para que el aceite conserve todas sus propiedades, es un aceite rico en ácidos grasos poliinsaturados Omega 6 y Omega 3, y contiene muy bajas concentraciones de ácidos grasos saturados. Este aceite no contiene CBD, ni THC. En cambio, el CBD se extrae de las flores del cáñamo, esta extracción se mezcla con otros aceites (aceite de semillas de cáñamo, oliva, coco, …) y es el aceite que conocemos como aceite de CBD. El aceite de semillas de cáñamo se utiliza en cosmética por sus propiedades saludables, así como en alimentación, siendo totalmente legal su consumo en todas su formas.

No existe una sola forma correcta, sino que todo depende de las preferencias personales. Hoy por hoy, y dada la versatilidad de esta sustancia, lo podemos tomar de diferentes maneras:

Aceite de CBD. Se utiliza un aceite portador, que puede ser aceite de semillas de cáñamo. Aceite de oliva, coco, … al que se le incorpora el extracto de CBD en diferentes concentraciones. Se administra en gotas por vía sublingual.

Cápsulas de aceite de cáñamo. Encontraremos grajeas de gel o cápsulas, muchas veces, combinadas con otras plantas y orientadas a dolencias concretas.

Vaporizadores de aceite de cáñamo. Son líquidos inertes, denominados E-Liquid, que contienen aceite de cáñamo y se administran de forma vaporizada en un cigarrillo electrónico. Al ir directo a los pulmones, el aceite de cáñamo se absorbe rápidamente por el riego sanguíneo. Su efecto vaporizado es más rápido que si lo ingerimos.

Cremas terapéuticas y cosméticas con aceite de cáñamo. Se aplican de forma tópica sobre la piel. Son cremas y ungüentos en las que el aceite de cáñamo se incorpora a otros aceites, glicerinas, lanolina…. Además, pueden contener otras plantas para darle un aroma o una propiedad específica, tanto en la aplicación cosmética como en la terapéutica.

El de CBD, según la legislación española, solo se puede utilizar para uso externo, es decir de manera tópica sobre la piel. En otros países como Canadá, Estados Unidos o Suiza, sí que se permite para su ingesta como suplemento alimenticio. La legislación de estos países permite administrarlo por una de la vías más eficaces, que es la vía sublingual, es decir, administrando las gotas recomendadas bajo la lengua, manteniéndolas unos segundos antes de tragar, también permiten las cápsulas o perlas de aceite de CBD.

Eso sí, hay que tener mucho cuidado, ya que el aceite de CBD puede ir ligado en muchos casos al THC, y es por ello por lo que debemos ser responsables a la hora de comprar estos productos. El nivel permitido de THC en España tiene que ser inferior al 0’2 %.

Existen plantaciones de cannabis para uso medicinal con semillas seleccionadas, que contienen un alto contenido en CBD y unos niveles mínimos de THC. Los productos que se comercializan en nuestra tienda online disponen de total garantía, pues llevan su registro sanitario.

Mientras que los productos de aceite de CBD que consumamos no superen el 0’2% de THC, estaremos tomando un producto no psicoactivo, ni adictivo y que, con la nueva regulación de los test anti-droga, no dará positivo ante un control policial. El aceite de CBD también puede ser utilizado por los deportistas, ya que esta sustancia está permitida en los controles anti doping.

El cannabis se utiliza desde hace miles de años por sus propiedades medicinales. En la actualidad, y desde que el profesor Mechoulam descubriera este cannabinoide denominado CBD en 1963, se han realizado numerosos estudios y ensayos clínicos. En esta última década es cuando más interés se ha demostrado, y se ha corroborado aquello que nuestros antepasados ya nos dejaron escrito.

El cuerpo humano posee de un sistema endocanabinoide, que es un conjunto de receptores celulares y de moléculas que se hallan en nuestro cuerpo, y que es el responsable de la homeostasis. La homeostasis es el proceso de regulación que permite mantener el correcto funcionamiento del organismo y su equilibro. Por lo tanto, el sistema endocannabinoide influye en las funciones fundamentales del cuerpo como el hambre, la digestión, el dolor, la energía, el sueño, las funciones motrices y reproductivas, el placer, la regulación de la temperatura, etc.

Estos receptores, llamados receptores cannabinoides y aislados en los años 90 gracias a un estudio sobre los efectos del cannabis en el cerebro, heredaron el nombre cannabis y el prefijo “endo” para indicar que es el cuerpo quien los produce. De hecho, son proteínas que reciben señales químicas del exterior de una célula. Cuando un receptor recibe una de estas señales, se produce una respuesta celular.

Los receptores cannabinoides responden a tres tipos de ligantes:

• Los endocannabinoides, producidos por los cuerpos mamilares, son una pareja de pequeñas estructuras encefálicas de forma esférica que están situadas en el sistema límbico, la parte del cerebro que se encarga de generar y regular las emociones.
• Los fitocannabinoides, producidos, principalmente, por la planta del cannabis, comparten propiedades similares con los cannabinoides producidos de forma natural por tu cuerpo. Estos se adhieren a los receptores que se extienden por todo el cuerpo humano: por el cerebro, el sistema nervioso y el sistema inmune.
• Los cannabinoides sintéticos, sustancias químicas sintetizadas por el hombre y no presentes en la naturaleza, con afinidad para uno o más receptores cannabinoides.
Cuando el sistema endocannabinoide falla, se habla de «deficiencia endocannabinoide clínica». El cuerpo no produce suficientes endocannabinoides o receptores de forma natural y, como resultado, las funciones fisiológicas se desajustan, el cuerpo se desequilibra y el riesgo de enfermedad es mayor.

Una alternativa saludable para paliar esta carencia es el aceite de cáñamo, ya que es un fitocannabinoide presente de forma natural en la planta del cáñamo y, por lo tanto, es un buen aliado para cubrir esta carencia y conseguir de nuevo el bienestar.

Los canabinoides activan ciertos receptores en todo el cuerpo que producen efectos farmacológicos; sobre todo, en el sistema nervioso central y el sistema inmunitario.

La Sociedad Internacional de Investigación sobre Cannabinoides (International Cannabinoid Research Society) ha elaborado una relación de los trastornos y enfermedades que el aceite de cáñamo podría tratar de manera terapéutica o médica:

• Sida
• Enfermedad de Alzheimer
• Anorexia
• Ansiedad y trastornos del sueño
• Aterosclerosis
• Artritis
• Asma
• Autismo
• Cáncer
• Enfermedades cardiovasculares
• Colitis y la enfermedad de Crohn
• Dermatología
• Diabetes
• Desordenes endocrinos
• Fibromialgia
• Glaucoma
• Dolor de cabeza
• Enfermedad de Huntington
• Trastornos de la hiperactividad y la atención
• Inflamaciones
• Enfermedades del hígado
• Esclerosis múltiple y epilepsia
• Náusea
• Condiciones neurodegenerativas
• Osteoporosis
• Enfermedad de Parkinson
• Trastornos post-traumáticos
• Psicopatologías y adicciones
• Estrés

La dosificación del aceite de cáñamo varía según la enfermedad a tratar. Lo conveniente, y dado que científicamente no se ha encontrado una posología exacta, es empezar con 1mg de aceite de cáñamo por cada kg de peso corporal, e ir aumentando progresivamente hasta encontrar una dosis eficiente.

La mayoría de las personas no experimentan ninguna clase de efecto secundario con el aceite de cáñamo. Gran parte de los estudios realizados coinciden en que este cannabinoide es seguro y no tóxico en seres humanos y animales, y que está libre de efectos secundarios, si se da una administración controlada.

Hay muy pocos efectos secundarios e incompatibilidades con otros fármacos, aunque antes de empezar a tomar aceite de cáñamo es conveniente conocerlos:

• La inhibición del metabolismo del fármaco hepático. Si se toman altas dosis de aceite de cáñamo, el cannabinoide puede neutralizar temporalmente la actividad de las enzimas P450. Como ejemplo comparativo, podemos decir que comer una porción de pomelo tendría un efecto similar en estas enzimas hepáticas. Aunque es un efecto secundario menor, si se están tomando fármacos para esta dolencia y se desea consumir aceite de cáñamo, se debe consultar con un médico.
• Boca seca. En algunas ocasiones, el consumo de aceite de cáñamo puede causar sensación de sequedad en la boca, sobre todo, si se administra por vía sublingual.
• Aumento del temblor en la enfermedad de Parkinson en dosis altas de aceite de cáñamo. Es recomendable que los enfermos de Parkinson consulten a su médico antes de tomar aceite de cáñamo, y que empiecen tomando dosis pequeñas.
• Presión arterial baja. Una administración en dosis altas de aceite de cáñamo puede causar una pequeña caída en la presión arterial, de forma inmediata a su consumo. Si se está en tratamiento para la presión arterial, se debe consultar a un médico antes de tomar aceite de cáñamo.
• Mareos. Estos pueden ir ligados a la caída de la presión arterial. Este efecto secundario es temporal, y suele desaparecer tomando alguna bebida estimulante, como café o té.
• Somnolencia. Este efecto secundario puede aparecer si se consume aceite de cáñamo en dosis muy elevadas, y desaparecer al ajustar la dosis.

Para reducir o evitar los efectos secundarios del aceite de CBD, debemos administrar la dosis correcta y prestar atención a las interacciones de esta sustancia con otros medicamentos.

Una dosis elevada de aceite de cáñamo* puede causar efectos secundarios, y es por ello por lo que los médicos recomiendan un proceso llamado «valoración» para determinar la dosis correcta de medicamento para sus pacientes. Este proceso consiste en aumentar lentamente las dosis hasta que el paciente experimente los síntomas positivos con pocos efectos secundarios.

Puedes usar el método de valoración para encontrar una dosis que te aporte efectos beneficiosos y no te provoque efectos secundarios.

* El aceite de cáñamo puede usarse también en dosis altas sin efectos negativos. Estudios indican que dosis de hasta 1500 mg/día son seguras. Como comparación, podemos decir que la dosis más habitual de aceite de cáñamo es de 15 mg/día.